¿Eres un buen Líder?



A cada jefe le gusta pensar que son una fuente de inspiración para trabajar y un placer trabajar con ellos. Pero la verdad es que no siempre obtenemos la información directa que necesitamos o no procesamos lo suficiente como para darse cuenta de si y donde nuestras estrategias de gestión necesitan mejorar. Mientras tanto, la retroalimentación que recibimos indirecta (es decir, las quejas, alta rotación de personal, y baja de moral) a menudo no se reconoce como el indicador importante que es.

Ya no. A continuación te presentamos 5 criterios de un gran jefe, además de algunos consejos en caso de que quieren su juego de gestión (y el rendimiento de su práctica). Leer y ver cómo lo haces!



1) Usted conoce sus propias fortalezas y debilidades. Un gran jefe tiene una buena cantidad de auto-conciencia, y una visión personal de su vida y su negocio. Un mal jefe no es consciente de su propio estilo de liderazgo, o en sus propias habilidades están a la altura. Como resultado, tienden a contratar a personas con limitaciones similares, y frustrarse fácilmente.


Práctica Consejo: ¿Quieres ser más conscientes por cuenta propia? Pida la opinión de algunas personas de su confianza que le diga la verdad y les aseguro que no habrá reacción violenta de su ser sincero con usted. Mejor aún, aceptar la culpa en su caso, y dar el ejemplo de la rendición de cuentas para su equipo.




2) Usted dé la regeneración, el bien y el mal. Un buen jefe no le tiene miedo a la confrontación, y puede ofrecer alabanza, así como retroalimentación constructiva de una manera no amenazante. Los malos jefes tienden a centrarse sólo en dar retroalimentación cuando el empleado no a la altura de sus expectativas, y rara vez, o nunca, se reconocen cuando un empleado ha hecho bien.


Práctica Consejo: ¿Quieres dar una mejor respuesta? Que sea por la situación, no la persona. Cuando usted ofrece constantemente retroalimentación constructiva, los empleados saben dónde están parados, lo que minimiza el resentimiento y la desconfianza que lleva al conflicto. Del mismo modo, cuando los empleados se desempeñan bien, hacerles saber que sus esfuerzos son valorados.




3) Usted tiene un sentido del humor. Grandes jefes saben cómo divertirse, y no tomarse demasiado en serio las cosas. Son en serio el éxito, pero toman tiempo para compartir una sonrisa, incluso cuando las cosas se ponen estresantes u ocupado. Los malos jefes se centran sólo en lo que el empleado lleva a la práctica (por ejemplo, dinero), y no permiten o alientan "frivolidad" mientras están en el reloj. No ser su mejor amigo; pero incluir la "diversión" en su visión para el equipo ideal.


Práctica recomendada: No tener suficiente diversión en el trabajo? Tómese unas vacaciones. Hacer tiempo para usted fuera del trabajo refresca su actitud y su sentido del humor. Del mismo modo, alentar a los empleados a tomar sus vacaciones puede llevar a un equipo bien descansado y contento que dice en voz alta enferman con menos frecuencia.




4) Usted es justo. Grandes jefes no sólo son consistentes en su trato a los empleados, pero también hacen excepciones. Un gran jefe encuentra la tierra de en medio, la creación y aplicación de políticas justas, y el uso de sonido y razonada discreción cuando se justifica un compromiso. Los malos jefes mantener la línea política de no importa qué; o igual de mal, dejan que sus empleados se aprovechan de ellos cediendo siempre que los empleados piden nada.


Práctica recomendada: Equilibrar las necesidades de su negocio con las obligaciones y preocupaciones personales del empleado puede ser difícil. Para evitar demandas por discriminación, obtener las solicitudes de los empleados (como permiso de ausencia, el tiempo adicional de descanso, alojamiento discapacidad) por escrito, y documentar las razones de negocio para su decisión final. Piense en ello como el compromiso en la condición de obtener los resultados que necesita.




5) Usted se preocupa por el desarrollo de sus empleados. Grandes jefes quieren ver a su equipo a tener éxito, y lo demuestran, dándoles las herramientas y la capacitación que necesitan para hacerlo. Los malos jefes establecen expectativas sin orientación sobre la manera de alcanzarlos, y, o bien microgestión o dejen de llevar el empleado durante todo el proceso hasta que el inevitable fracaso.


Practique Consejo: Los empleados quieren ser desafiados, y si les gusta en la que trabajan y se sientan valorados, se esforzarán por dar lo mejor. La clave está en mantenerse en el juego con ellos, el check-in a menudo sobre su progreso, y estar dispuesto a cambiar de método o redirigir los objetivos si el esfuerzo está ahí, pero los resultados son insuficientes.

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